Después de darle muchas vueltas (sobre todo mi novia) a los distintos materiales usados en odontología para realizar restauraciones y clínicas donde los usen, hemos localizado a una odontóloga que realiza extracciones seguras de amalgamas dentales y usa materiales sin Bisfenol-A a precios razonables.
Reemplazar las amalgamas dentales con un 50% de mercurio por otro material más seguro tampoco es fácil. El bisfenol-A (Bis-GMA) es un componente que se encuentra en la mayoría de los composites (empastes blancos) con los que se realizan restauraciones dentales en la práctica habitual. Existen evidencias de que este componente produce daño a las células y al ADN (citotoxicidad y genotoxicidad), lo que lo convierte en potencialmente cancerígeno. Por tanto, aunque sustituir mercurio por bisfenol-A puede ser una mejora, sigue sin ser una buena idea. Aparte de esto, los empastes de cerámica, como comprobó Jesus Torres, pueden ser una fuente de exposición a una pequeña pero continua dósis de radiacciones ionizantes, lo que introduce dudas sobre su seguridad.
Diamond Crown (de laboratorios DRM) es una policerámica (pollycristaline nanoceram) (80%) con matriz PEX (Phenolic Epoxine Monomer) (20%) y de la cual se afirma que no que contiene bisfenol-A y que tiene una citotoxicidad nula. La pega es que realmente es muy complicado encontrar materiales con los cuales no se utilice bisfenol-A ya que aunque el material de restauración no lo contenga prácticamente todos los adhesivos lo contienen.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los nuevos materiales nanotecnológicos, como los que se encuentran en estas policerámicas, aún no han demostrado su inocuidad en el medio y largo plazo. En cualquier caso y dados los materiales disponibles, siempre será mejor que los tóxicos conocidos sólo se encuentren en el adhesivo a que se encuentre en ambos, material de restauración y adhesivo. Por mi parte, el Lunes iré para que me reemplacen la primera de mis amalgamas con este material.