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lunes, 23 de abril de 2012

Extracción de la 6ª y 7ª amalgama

Premolares del maxilar
superior derecho
   Ya me he extraido las dos últimas amalgamas que me quedaban. ¡Por fin! En unos días empezaré con la primera fase de quelación sólo con DMSA. He notado una mayor sensibilidad al frio y al calor al comer y al beber con los empastes de nanocerámica que con las amalgamas, tal como había escuchado de otras personas. Parece ser que con el tiempo uno se desensibiliza bastante.

15-01-2013 NOTA AÑADIDA.

   La odontóloga, que inicialmente había quedado en cambiarme la máscarilla nasal por una extracción, al final se echó para atrás. Me dijo que un amigo suyo, que también era odontólogo, le había dicho que tenía una de estas y que como no la usaba, se la iba a regalar. Así que al final la revendí por internet.

   Otra de las recomendaciones que hacía esta odontóloga era seguir una dieta basada en verduras, así como tomar vitamina C y alga chlorella desde el mismo momento de empezar con las extracciones. Ese no es un buen tratamiento para la desintoxicación de mercurio.

   Por seguridad, no se debe empezar a tomar ningún quelante (y menos alga chlorella) hasta unos 5 días después de haber extraido todas las amalgamas. Para eliminar el mercurio extracelular durante la primera fase de la quelación, el quelante oral más seguro y relativamente asequible es el DMSA. Su administración correcta (para el mercurio) es cada 4 horas en rondas de 7 días seguidas de al menos otros 7 días de descanso, durante al menos 3 meses. Tras 3 meses ya se puede empezar a eliminar el mercurio intracelular añadiendo ALA (ácido alfa lipoico) cada 3 horas en rondas de 3 días y 2 noches (o más largas), seguidas de al menos un tiempo igual de descanso.

   Vista toda la experiencia en conjunto, mientras no tenga la certeza de que esta odontóloga está trabajando con unas medidas de seguridad adecuadas no daré ninguna seña sobre su clínica. Es una pena porque a priori parecía que intentaba hacer las cosas bien; utiliza materiales seguros y tiene buenos precios, pero falla en lo más importante.

lunes, 9 de abril de 2012

Extracción de la 4ª y 5ª amalgama

   Aparte de unos retortijones intestinales que no me dejaban mantenerme recto (esto no había pasado desde que me pusieron las amalgamas en la boca con 9-11 años) y algún corto periodo de retraimiento (frecuente en mi durante los últimos años), no he notado ningún síntoma nuevo desde que empecé a retirarme las amalgamas. Por suerte los retortijones duraron menos de una hora. Si hubiera dejado que la odontóloga me hiciese todas las extracciones como me hizo la primera seguramente me hubiera producido un problema más grave.

Molares y premolares del
maxilar superior izquierdo
   Hoy me he retirado dos amalgamas más y ya solo me quedan otras dos pequeñas del maxilar superior derecho. La máscara nasal me ha funcionado muy bien. Estas últimas extracciones, respirando por la nariz a través de la máscarilla y con el dique de goma, me resultaron mucho más relajadas que la primera. Hay odontólogos que dicen que el dique de goma es prescindible y que puede ser contraproducente (ya que dicen que se pueden depositar residuos debajo de él y es muy incomodo para trabajar). Yo creo que es mejor usarlo, aunque lo que es absolutamente imprescindible es respirar por la nariz a través de una vía de aire alejada de la cavidad oral. Dentro de quince días me quitaré las dos amalgamas que me quedan.

15-01-2013 NOTA AÑADIDA.

   A continuación pongo un video de como funciona el invento de la máscara CPAP ya que creo que le puede ser útil a más gente. En un mundo ideal este utensilio sería parte de las herramientas de trabajo de un odontólogo que extrae amalgamas, pero como esto no es así en el 95% de los casos y algunos de los que utilizan medidas de seguridad las cobran como si se tratase de tecnología aeroespacial, se hace necesario ser un poco práctico.


   El tubo de esta mascarilla gira de modo que se puede posicionar hacia la zona posterior de la cabeza, alejada del polvo del fresado. Asegúrate antes de usarla durante una extracción de que el único lugar por el que entra aire es por el extremo del tubo de respiración, y si no es así tapa aquellos agujeros por los que entre con cinta aislante o lo que sea (en el modelo del video, que es el que he usado yo, la cánula nasal tiene unos agujeros que se pueden tapar fácilmente con un trozito de cinta).

   Es importante que la clínica esté bien ventilada, ya que si se está todos los días extrayendo amalgamas dentales y no se ventila, las concentraciones de mercurio en el aire serán peligrosas, especialmente para el odontólogo y su asistente que serán quienes pasen más tiempo allí.

   Por otro lado, vergüenzas fuera, si vas a extraer tus empastes de amalgama con una de estas máscaras no tengas miedo de parecer un esnorquel delante de tu dentista; lo más importante es no salir de la consulta peor de lo que ya puedas estar y no tener que lamentarte después.

   Si eres odontólogo, no seas irresponsable y protege a tus pacientes. La odontóloga a la que yo voy me argumentaba que la gente no quiere ponerse estas cosas, aunque sea por su seguridad. Yo dudo mucho que si le explicas bien a tus pacientes el problema, rechacen ponerse una máscarilla como esta que ni es aparatosa ni produce ningún perjuicio, y que lo único que hace es evitar males mayores.

jueves, 22 de marzo de 2012

Extracción de la 2ª y 3ª amalgama.

   Dentro de un rato iré al dentista para que me reemplace dos amalgamas más. El plan es ir quitándolas de dos en dos, dada la localización donde se encuentran (en mi caso quedan 2 juntas en el maxilar superior derecho y otras 4 juntas en el maxilar superior izquierdo), y dejar unos 15 días entre cada par de extracciones. Así se producirá una exposición menos intensa al mercurio y aunque menos importante, también será menor la cantidad de anestesia necesaria.

   Yo lo haré así, pero probablemente haya quien prefiera dejar pasar más tiempo entre extracciones o no hacer más de una extracción por sesión; no ya por el desembolso económico que supone ir al dentista, sino por seguridad. A mi, tomando las medidas de seguridad adecuadas durante la extracción, quince días me parece un plazo razonable, aunque supongo que también puede depender del estado de salud en que se encuentre la persona.

    Evitar la exposición al mercurio durante la extracción de las amalgamas es muy importante. Dada la toxicidad del mercurio, no se deben tragar restos de amalgama (es importante enjuagarse bien la boca tras la extracción sea con o sin dique de goma), pero es más importante aún no respirar el polvo que se produce durante el fresado, pues hay que tener presente que a través de la via respiratoria la cantidad de mercurio que se absorbe es del 75-85% mientras que por la vía digestiva es menor del 10%. No obstante, existen bacterias en la saliva y en el intestino capaces de metilar este mercurio, por lo que su absorción digestiva podría ser en parte mayor (el metilmercurio se absorbe intestinalmente en un 95%). Por esto, cualquier persona que vaya a reemplazar sus amalgamas debe tener mucho cuidado de no respirar este polvo, y tomar las medidas necesarias si el odontólogo no las toma. Es la obligación de cualquier odontólogo velar tanto por la seguridad de sus pacientes como por la suya propia.

Extracción de molar en
maxilar superior derecho.
   Recalco todo esto porque la extración segura que me había confirmado la odontóloga por teléfono, luego no fue tal. En la primera amalgama que me extraje, utilizó una mascarilla de papel como las que venden en la farmacia colocada en la nariz para "evitar" que respirara el polvo, aunque si utilizó el dique de goma, es decir, que falló en lo más importante. Más allá de lo que diga el protocolo de extracción segura de amalgamas de la IAOMT, -que estaría muy bien que se aplicara en las clínicas de España- lo que parece evidente es que una mascarilla de papel es insuficiente. De hecho creo que es peor que no usar nada. Pude comprobar que aunque no respiraba durante el fresado (que es cuando más polvo se produce), se acumulaba polvo en el interior de la mascarilla (entraba por los laterales) y evidentemente, al respirar, eso iba a los pulmones.

Máscara nasal CPAP
   Dicho lo anterior, en circunstancias de urgencia y dado que la economía no está como para andarse con finezas, me hago a la idea de que hay que ser pragmático, comprender que vivimos en España y adaptarse a las circunstancias. Así que con eso en mente, he optado por solucionar la situación con un poco de imaginación. Después del incidente busqué algún invento y encontré unas mascarillas nasales que se adaptan perfectamente a este fin, que es disponer durante las extracciones de una vía de aire alternativa y alejada de la cavidad oral. Se llaman máscaras nasales CPAP y se pueden conseguir en eBay por poco dinero. Yo la he comprado por unos 80 EUR, aunque su precio habitual suele ser algo mayor (ver foto).

   En algunos modelos de mascarilla (como esta) hay que tapar con cinta unos agujeros pequeños que puede tener en la pieza que se coloca en la nariz, y así asegurarse de que la única vía por que la entre aire sea el tubo de oxigeno. Al tubo de respiración se le puede acoplar otro más largo por si fuera conveniente tomar el aire de fuera de la clínica. Su finalidad realmente es la de conectarlo a un generador de oxígeno y evitar la apnea del sueño, pero para realizar extracción de amalgamas no es en absoluto necesario ningún generador de oxígeno; cualquier aire sin una alta concentración de mercurio (no como el que sale de la cavidad oral durante el fresado) es el único que necesitamos.

   Si alguien se encuentra en una ciudad pequeña donde no haya odontólogos que utilicen un protocolo de extracción segura de amalgamas dentales (es difícil encontrarlos incluso en las grandes), o si se tiene que extraer muchas amalgamas y los odontólogos "seguros" le piden un riñón y medio, esta puede ser una solución sencilla y útil que le saque del apuro sin crearle problemas mayores, y tal vez incluso ayude a su odontólogo a darse cuenta de que no es ni tan complicado ni tan caro usar algunas medidas de seguridad.

   Como una vez hayas acabado con las extracciones esta mascarilla ya no te servirá para nada más, es posible que puedas acordar su venta o intercambio por alguna restauración con el odontólogo (o bien regalarla si eres muy desprendido). Pero para ello tendrás que explicarle con toda tu paciencia que la extracción insegura de amalgamas dentales expone innecesariamente a los pacientes a un agente altamente tóxico, como es el mercurio, y que es su obligación protegerles. Si consegues que ese odontólogo empiece a usar medidas de seguridad para la extracción de amalgamas puedes estar evitándole sufrimientos a otros pacientes que vengan después.

   No hay que olvidar que aún a día de hoy la postura oficial de colegios y asociaciones de odontología es que la amalgama dental es segura (excluyendo toda la evidencia científica y casos que muestran lo contrario), y no se plantea protección alguna para el paciente ni durante restauraciones ni durante extracciones (a menudo ni siquiera se recomienda su reemplazo, entrando en contradicción con lo que se considera el tiempo de vida útil de una amalgama dental). Todo esto no se plantea porque supone reconocer oficialmente que la amalgama de "plata" no es un material seguro para hacer restauraciones dentales, como tampoco lo eran las viejas amalgamas de cobre, peores aún, y ya en desuso. Mientras tanto, muchos odontólogos siguen en la más absoluta ignorancia.

15-01-2013 NOTA AÑADIDA.

   En estos post no fui escribiendo nada sobre los síntomas que tenía, pero por entonces tenía dolores en la articulación temporo-mandivular (trastorno de la ATM) que actualmente han desaparecido. También tenía sinusitis (obstrucción de los orificios nasales), creo que por hongos, lo cual también ha desaparecido. Se me acentuaron los pitidos en los oidos, la tensión muscular y los hormigueos por el cuerpo.

sábado, 25 de febrero de 2012

Extracción de la 1ª amalgama

   Después de darle muchas vueltas (sobre todo mi novia) a los distintos materiales usados en odontología para realizar restauraciones y clínicas donde los usen, hemos localizado a una odontóloga que realiza extracciones seguras de amalgamas dentales y usa materiales sin Bisfenol-A a precios razonables.

   Reemplazar las amalgamas dentales con un 50% de mercurio por otro material más seguro tampoco es fácil. El bisfenol-A (Bis-GMA) es un componente que se encuentra en la mayoría de los composites (empastes blancos) con los que se realizan restauraciones dentales en la práctica habitual. Existen evidencias de que este componente produce daño a las células y al ADN (citotoxicidad y genotoxicidad), lo que lo convierte en potencialmente cancerígeno. Por tanto, aunque sustituir mercurio por bisfenol-A puede ser una mejora, sigue sin ser una buena idea. Aparte de esto, los empastes de cerámica, como comprobó Jesus Torres, pueden ser una fuente de exposición a una pequeña pero continua dósis de radiacciones ionizantes, lo que introduce dudas sobre su seguridad.

   Diamond Crown (de laboratorios DRM) es una policerámica (pollycristaline nanoceram) (80%) con matriz PEX (Phenolic Epoxine Monomer) (20%) y de la cual se afirma que no que contiene bisfenol-A y que tiene una citotoxicidad nula. La pega es que realmente es muy complicado encontrar materiales con los cuales no se utilice bisfenol-A ya que aunque el material de restauración no lo contenga prácticamente todos los adhesivos lo contienen.

   Por otro lado, hay que tener en cuenta que los nuevos materiales nanotecnológicos, como los que se encuentran en estas policerámicas, aún no han demostrado su inocuidad en el medio y largo plazo. En cualquier caso y dados los materiales disponibles, siempre será mejor que los tóxicos conocidos sólo se encuentren en el adhesivo a que se encuentre en ambos, material de restauración y adhesivo. Por mi parte, el Lunes iré para que me reemplacen la primera de mis amalgamas con este material.