viernes, 14 de junio de 2013

Quelantes de mercurio

   Un agente quelante es una molécula capaz de formar varios enlaces con un ión de un metal. Un tipo importante de agentes quelantes son los ditioles. Los ditioles poseen dos grupos tiol (formados por un átomo de azufre y otro de hidrógeno). Estas moléculas se unen a algunos metales con más fuerza de lo que lo hacen otras moléculas presentes en los tejidos del cuerpo, y que poseen un sólo grupo tiol, como la cisteína. Todos los agentes quelantes usados en el el protocolo de Cutler son ditioles (DMSA y DMPS) o se transforman en un ditiol (ácido alfa lipoico).

   En función de donde pueden actuar, los agentes quelantes se clasifican como extracelulares o intracelulares. Los quelantes extracelulares son sustancias que no pueden traspasar la membrana plasmática de las células ni la barrera hematoencefálica, es decir, pueden extraer metales del líquido extracelular (sangre y líquido intersticial), pero no del interior de las células y los órganos, incluido el cerebro. Los quelantes intracelulares sí pueden cruzar la membrana plasmática de las células, de modo que pueden extraer metales tanto del liquido extracelular como de los órganos. Esta característica depende de la liposolubilidad de la sustancia.

Agentes quelantes usados en el protocolo de Cutler

DMSA (ácido meso-2,3-dimercaptosucínico)

   El DMSA, también llamado chemet o sucímero, es un agente quelante extracelular con dos grupos tiol. Fue introducido en occidente por Friedheim y Graziano, y en China por Ding y Liang. Su administración se realiza por vía oral. Su semivida de eliminación en la sangre es de unas 3 horas. Aumenta la excreción de mercurio y plomo en la orina. Está aprobado por la FDA para la quelación de plomo en niños. Puede ser adquirido como suplemento dietético en algunos países. No es útil para extraer el mercurio del interior de los órganos.

   Dentro del protocolo de Cutler, es el primer quelante usado tras cesar la exposición al mercurio. Su administración se realiza vía oral en rondas de un mínimo de 3 días y 2 noches y un máximo de 15 días, seguidos de un periodo de descanso igual o mayor. La dosificación durante las rondas es de 50-100 mg cada 4 horas, incluida la noche. Si se pasa una dosis hay que parar la ronda y tomar el periodo de descanso. Se debe empezar la quelación con una dosis baja (unos 25-50 mg, o incluso menos) y mantenerla durante al menos una ronda para evaluar los efectos secundarios. Después se debe ir aumentando la dosis poco a poco en las siguientes rondas (en un factor 1.5 o 2 como máximo) hasta encontrar una dosis suficientemente alta, que no produzca más síntomas que los tolerables. No se debe usar mientras haya amalgamas dentales en la boca.

DMPS (ácido 2,3-dimercapto-1-propanosulfónico)

    El DMPS es un agente quelante extracelular con dos grupos tiol. Fue introducido en la Union Soviética a finales de los 50 y posteriormente fue aprobado en Alemania para tratar la intoxicación por mercurio. Se puede administrar vía oral, además de por vía intravenosa. Su semivida de eliminación en la sangre es de unas 8 horas. Aumenta la excreción de mercurio en la orina. No es útil para extraer el mercurio del interior de los órganos.

   Dentro del protocolo de Cutler se utiliza como alternativa al DMSA. Su administración se realiza vía oral en rondas de un mínimo de 3 días y 2 noches y de un máximo de 15 días seguidas de un periodo de descanso igual o mayor. La dosificación durante las rondas es de 50 a 300 mg cada 8 horas, incluida la noche. Si se pasa una dosis hay que parar la ronda y tomar el periodo de descanso. Se debe empezar la quelación con una dosis baja (unos 25-50 mg, o incluso menos) y mantenerla durante al menos una ronda para evaluar los efectos secundarios. Después se debe ir aumentando la dosis poco a poco en las siguientes rondas (en un factor 1.5 o 2 como máximo) hasta encontrar una dosis suficientemente alta, que no produzca más síntomas que los tolerables. No se debe usar mientras haya amalgamas dentales en la boca.

   Es usado por algunos médicos para realizar pruebas de provocación via intravenosa con altas dosis. Estas pruebas no tienen valor diagnóstico, y pueden dañar permanentemente el sistema nervioso o el riñon como consecuencia de una gran movilización de mercurio. En general, la quelación intravenosa está contraindicada.

ALA (ácido alfa-lipoico)

   El ácido lipoico se administra por vía oral. No es un agente quelante en este estado, sin embargo, una vez absorbido traspasa la membrana plasmática de las células y es reducido metabólicamente a DHLA en las mitocondrias. El DHLA (ácido dihidrolipoico) es un agente quelante intracelular con dos grupos tiol. Su semivida de eliminación es de unas 0,5 horas. Administrándolo por vía oral en dosis frecuentes (cada 3 horas o con mayor frecuencia) aumenta la excreción mercurio inorgánico en la bilis en forma de complejos con glutatión GSH-Hg-GSH. Se vende como suplemento dietético en cualquier lugar. Aumenta también la excreción de cobre en la orina aunque no en cantidades suficientes como para el tratamiento de la enfermedad de Wilson. Reduce la excreción de metilmercurio, cobre y zinc en la bilis. Tiene capacidad para extraer el mercurio de los órganos, incluido el cerebro.

   Dentro del protocolo de Cutler se utiliza después de haber usado DMSA o DMPS durante al menos 90 días tras la exposición al mercurio (o cuando éste haya descendido un 80% en sangre). De este modo se trata de reducir la concentración de mercurio en el espacio extracelular y evitar así que el ALA redistribuya mercurio circulante hacia el cerebro. Se suele usar junto a DMSA o DMPS, aunque puede ser usado solo. Su administración se realiza vía oral en rondas de un mínimo de 3 días y 2 noches y de un máximo de 15 días, seguidas de un periodo de descanso igual o mayor. La dosificación durante las rondas es de 25 a 200 mg cada 3 horas (o más frecuéntemente reduciendo la dosis en proporción), incluida la noche. Si se pasa una dosis hay que parar la ronda y tomar el periodo de descanso. Se debe empezar la quelación con una dosis baja (unos 25 mg, o incluso menos) y mantenerla durante al menos una ronda para evaluar los efectos secundarios. Después se debe ir aumentando la dosis poco a poco en las siguientes rondas (en un factor 1.5 o 2 como máximo) hasta encontrar una dosis suficientemente alta, que no produzca más síntomas que los tolerables. No se debe usar mientras haya amalgamas dentales en la boca.

Otros agentes quelantes usados en medicina

Dimercaprol o BAL (British anti-Lewisite).

   El Dimercaprol es un agente quelante con dos grupos tiol. Fue desarrollado en la Universidad de Oxford durante la segunda guerra mundial como antídoto contra la lewisita, un compuesto de arsénico usado como arma química. Es líquido, liposoluble, y se administra vía intravenosa. Se ha usado para la desintoxicación de arsénico, mercurio, oro, plomo, antimonio y otros metales tóxicos. 

   En el pasado fue usado sin demasiado éxito en el intento de quelar cobre en la enfermedad de Wilson. Aunque ha sido usado durante bastante tiempo para tratar intoxicaciones por mercurio, su toxicidad es alta y actualmente no debería ser usado, ya que existen otros agentes quelantes menos tóxicos como DMSA, DMPS y ALA. 

Penicilamina (DMC o beta-tiovalina)

   La penicilamina es un quelante de cobre intracelular. Fue usado por primera vez
en Londres en 1956 por J. M. Walshe para el tratamiento de la enfermedad de Wilson, con mejores resultados que el BAL. Aumenta la excreción de cobre en la orina. Su dosificación típica es de 250 mg via oral cada 6 horas. Su toxicidad es alta por lo que, en caso de ser necesario, la trientina (menos asequible), puede ser una mejor opción como quelante inicial. 

   En 1961, el neurólogo Schouwink mostró que el zinc bloquea la absorción intestinal de cobre, por lo que su ingesta en dosis de 50 mg 3-4 veces al día y el control de la dieta (cobre en agua y alimentos) es suficiente como terapia de mantenimiento para la enfermedad de Wilson, y en algunos casos como tratamiento único. Otra opción puede ser el tetratiomolibdato amónico.

   La penicilamina no debe ser usada para tratar intoxicaciones por mercurio ya que existen otros agentes quelantes menos tóxicos y mucho más efectivos.

EDTA de calcio disódico (CaNa2EDTA)

   El EDTA de calcio disódico es un conocido agente quelante extracelular. Es soluble en agua y se administra vía intravenosa. Produce una mayor excreción de minerales esenciales que DMSA o DMPS y su forma de administración lo hace más peligroso, por lo que sólo se debería usar como último recurso, en caso de que estos no se toleraran y la quelación fuese necesaria.

Otras sustancias naturales

Alga chlorella

   El alga chlorella no es un agente quelante como tal, y no es mejor eliminando metales del cuerpo que cualquier compuesto rico en cisteina. Es usado por algunos naturópatas y dentistas para la desintoxicación de metales pesados. Esta compuesta en un 45% de proteína, 20% grasa, 20% carbohidratos, 5% fibra, 10% minerales y vitaminas. Algunas algas pueden estar contaminadas con metales pesados, dependiendo del lugar de donde hayan sido recogidas. No debe usarse para el tratamiento de la intoxicación crónica por mercurio ya que existe riesgo de empeoramiento, por intoxicación y/o redistribución.

Cilantro

   Se cree que el cilantro aumenta la excreción de mercurio, plomo y aluminio en la orina y que actúa en el interior del cerebro, sin embargo no existen estudios sobre su cinética y mecanismo de acción. Los únicos trabajos científicos que se conocen son los de Yoshiaki Omura, quien descubrió estas propiedades por casualidad. No se recomienda su uso ya que al no existir información suficiente, no se ha podido establecer un protocolo seguro de administración, y sólo debería ser usado como último recurso, en una persona que no tolere el ácido alfa-lipoico de ninguna manera, y sea necesario extraer el mercurio del cerebro.

Última actualización: 30 de Noviembre de 2013

viernes, 31 de mayo de 2013

32ª ronda con ALA

   Pues nada, otra ronda desde el día 21 hasta el día 25 con 50 mg de ALA cada 3 horas. Durante los días de ronda no apunté los síntomas aunque tampoco recuerdo nada demasiado importante. El primer día tras la ronda me encontré desorientado y volatil, con la memoria muy poco despierta. Durante los siguientes días estuve bajo de ánimo y con liabilidad emocional, como en otras post-rondas anteriores. En esos momentos me invade una sensación intensa de desesperanza y es como si no viese más que las cosas negativas de todo, mientras me siento incapaz de hacer nada, lo que no deja de ser la descripción de una depresión. Sin embargo, es una depresión tan rara que tras muy pocos días (el tiempo que dura la redistribución) simplemente desaparece. Si no estuviese tomando quelantes no me quedaría más remedio que pensar que tengo un trastorno bipolar, lo que muestra que una persona expuesta durante mucho tiempo a dosis bajas de mercurio sin saberlo (como suele suceder con el mercurio de empastes de amalgama) puede recibir un diagnóstico de trastorno bipolar o mucho más fácilmente de depresión.

viernes, 17 de mayo de 2013

31ª ronda con ALA

   El día 9 empecé otra ronda con 50 mg de ALA cada 3 horas. Acabé el día 14. El primer día no tuve síntomas, el segundo día ya empecé a tener fasciculaciones en la zona del torax y un poco de congestión en la cabeza. El tercer día también tuve fasciculaciones en el torax. El cuarto día fasciculaciones en el deltoides. El cuarto día dolor en la nuca y cefalea. Los días tras la ronda me encontré bien, sin fasciculaciones.

   Me pareció muy revelador que durante el primer día de la postronda anterior aparecieran fasciculaciones en la zona izquierda del torax (por las costillas), que a continuación desaparecieran y que precisamente al empezar con esta ronda, reaparecieran exactamente en el mismo lugar, para despues ir desapareciendo poco a poco. Parece ser un claro efecto de la redistribución, aunque es aventurado pretender explicar con detalle como se produce la movilización del mercurio y por qué aparecen las fasciculaciones a veces justo tras la ronda y a veces durante la ronda. Lo que noto claramente es que las fasciculaciones van migrando de lugares tras varias rondas, mantiendose en un mismo lugar durante un determinado periodo. En este caso ha sido muy llamativo y como no fue cosa de 5 minutos, sino que fueron insistentes y recurrentes en varios días, decidí gravarlo en el siguiente video.

lunes, 13 de mayo de 2013

Accidente con mercurio en Asturias

   De casualidad acabo de enterarme de que entre Noviembre y Diciembre del 2012 se produjo una importante epidemia en la ciudad de Avilés, en Asturias. Entre 68 y 80 trabajadores de la empresa Asturiana de Zinc S.A (AZSA) y sus subcontratas, principalmente Ingenieria Montajes Norte, S.A. (IMSA), sufrieron una intoxicación aguda por mercurio. En el siguiente video se resumen los hechos.


   Mediante análisis de cabello, los catedráticos Agustín Costa y José Ignacio García, han podido determinar que los trabajadores estuvieron expuestos a muy altas concentraciones de vapor de mercurio, durante los meses en los que se realizó lo que suelen llamar "la parada" de AZSA, lo que encaja con los focos de mercurio. Aunque algunos afectados fueron tratados de urgencia (muy probablemente con BAL), a fecha de hoy, unos 6 meses más tarde, el Hospital Universitario Central de Oviedo (HUCA) ha empezado a suministrar quelantes a aquellos afectados que los médicos han considerado conveniente, y que desearan llevar a cabo tratamiento de desintoxicación. La prescripción médica ha sido de 100 mg de DMPS vía oral cada 8 horas (como en el protocolo de Cutler).

   Cuando descienda lo suficiente el mercurio de su sangre -y esto es ya mi opinión-, deberían tomar ácido alfa lipoico cada 3 horas, como muestro en este blog, ya que como apunta Cutler, con DMPS sólo podrán extraer el mercurio extracelular, y no el del interior de los órganos.

   El DMPS ha sido recetado bajo el diagnóstico de "probable intoxicación por mercurio", lo cual resulta inaceptable para muchos afectados. Siendo el diagnóstico más evidente que la mayoría de los que se hacen cotidianamente, no se entiende que se añada la palabra "probable". Por ello, algunos afectados se han negado a recibir el tratamiento, ya que consideran que a efectos legales podría resultar problemático.



    Todo apunta a que los trabajadores estuvieron expuestos a altas concentraciones de vapores de mercurio en la zona de trabajo, y a que no se evaluaron adecuadamente los riesgos laborales. A pesar de tratar con mercurio durante el proceso industrial, la empresa ni siquiera contaba con equipos de medida de mercurio en el aire. Como suele ser habitual en estos casos, AZSA parece haber actuado con poca transparencia, y con la prioridad de que el accidente afecte en la menor medida posible a su cuenta de resultados. En los medios de comunicación nacionales ni siquiera se ha escuchado la noticia, lo cual es llamativo, siendo la intoxicación más grave ocurrida en Europa en muchos años.

   Espero que el seguimiento de los pacientes por parte de los servicios de salud sea adecuado, que se registre toda la información obtenida, y que se publique, ya que el conocimiento que aporte este accidente puede ser útil para prevenir, detectar y tratar mejor otros casos que pudieran suceder en el futuro.

lunes, 29 de abril de 2013

30ª ronda con ALA

   Pues otra ronda más, aunque sea repetitivo, la empecé el día 20 y acabé el día 26 con 50 mg de ALA cada 3 horas. El primer día no tuve síntomas, el segundo algo de dolor en la zona de la nuca, el tercer día algunas molestias en las encías, el resto de días no tuve síntomas importantes.

   El primer día después de la ronda tuve alguna fasciculación en la rodilla izquierda y por la zona izquierda del tórax. El segundo día tuve bastantes gases y molestias gastrointestinales (me pasé con los all-bran, no sabía que pudieran ser complicados para el intestino, pero me lo han confirmado). El tercer día tomé 200 mg de cafeina (una pastilla) y debió juntarse con los efectos de la post-ronda; estuve muy irritable durante toda la tarde. Los días siguientes no me podía concentrar y me sentía bastante deprimido y afectado emocionalmente.

viernes, 19 de abril de 2013

29ª ronda con ALA

   Dejé de descanso exáctamente 3 días desde la ronda anterior y ya empecé otra de otros 3 días sólo con 50 mg de ALA cada 3 horas. Empecé el día 14 y acabé el día 17.

   El primer día de ronda estaba irritable (coincidió con el último día de postronda con DMSA+ALA) y recuperando un horario de sueño normal. El segundo día estuve con peor estado de ánimo. El tercero ya estuve mejor y con un horario de sueño normal. Me tuve que esforzar por ir acostándome más tarde de lo que me pedía el cuerpo para volver a sincronizar mi patrón de sueño con el ciclo día-noche. Llevo padeciendo este trastorno (retraso de fase) desde hace ya unos 12 años y parece que sigue sin arreglarse, aunque en los últimos años lo he podido controlar durante periodos muy largos con melatonina.

   El primer día después de la ronda me encontré bien aunque me desvelé por la noche a las 3 de la madrugada. Me desperté con algo de sofoco aunque luego me volví a dormir. El segundo día tuve fasciculaciones en el deltoides posterior izquierdo de manera exagerada (espasmos muy rápidos y durante varios segundos), y un poco en un músculo de la zona alta de la pierna izquierda. Parece que las fasciculaciones suelen ser en los músculos de la zona izquierda del cuerpo. El tercer día (hoy) he seguido teniendo fasciculaciones en el deltoides aunque ya parece que son menos frecuentes y escandalosas.

domingo, 14 de abril de 2013

28ª ronda con DMSA + ALA

   Pues esta he querido volver a hacer otra ronda con DMSA, aunque sólo de 3 días, ya que me imaginaba que me daría algún problema. Empecé el día 8 y la acabé el día 11 y la hice con 50 mg de ALA y 25 mg de DMSA cada 3 horas. Durante la ronda anterior se me empezó a desincronizar un poco el horario de sueño (llevo desde finales de Febrero sin tomar melatonina) y antes de empezar esta tenía un poco de pitidos en los oidos.

   El primer día de ronda no note nada especial. El segundo día noté que los acúfenos mejoraron y dejaron de ser molestos. El tercer día tuve algo de liabilidad emocional, molestias en las encías y me sentí más bajo anímicamente. El tercer día me costaba concentrarme.

   El primer día después de la ronda, me salió una yaga en el interior del labio inferior (cosa del DMSA), pero estuve con sensación de relajación y bienestar. El segundo día no sentí nada especial, me encontré bien, y el tercer día me encontré un poco irritable.

sábado, 6 de abril de 2013

27ª ronda con ALA

   Esta ronda la empecé el día 28 y acabé el día 2 y la hice como las anteriores con 50 mg de ALA cada 3 horas. Durante los tres primeros días casi no tuve ningun sintoma. El cuarto día empecé a notar "clicks" (como crujidos) en el oido izquierdo. Dolor en el hombro izquierdo, molestias en las encías y un poco en la garganta. El quito día también seguí teniendo clicks en el oido izquierdo y algunos espasmos en el brazo mientras estaba en la cama. El sexto día molestias en la zona de la nuca, fasciculaciones en el gemelo izquierdo y picor intenso en el ojo izquierdo (como arena).

   El primer día después de la ronda me desperté con algo de sofoco por la noche, palpitaciones, molestias en las encías y ganas de orinar. También tuve sueños un poco más vívidos de lo normal.El segundo día tuve fasciculaciones en la sien izquierda y algo más de pitidos en los oidos. Menos lúcido que durante la ronda, creo.