domingo, 21 de julio de 2013

34ª ronda con ALA

   Pues para no dejar durante mucho tiempo y acabar la quelación dentro de 20 años he hecho una nueva prueba y la verdad que ha ido bastante bien. En esta ronda he cambiado la filosofía a rondas más largas pero con dosis más bajas. Empecé el día 5 con 25 mg de ALA cada 3 horas y acabé el día 18. Han sido 14 días, con diferencia la ronda más larga hasta ahora y a la vez en la que menos síntomas he notado.

   El segundo día me encontré de bajón pero el resto de días ni me enteré. Lo único reseñable fue el penúltimo día, que me salió una "herida" o una especie de "herpes" en el interior de la fosa nasal, como ya me ha ocurrido otras veces y el último día coincidiendo con que tomé huevos y espárragos (azufrados) empecé a notar la cabeza embotada. En cuanto a la post-ronda, tres días después no he notado nada.

sábado, 29 de junio de 2013

Mercurio en orina de 24 h

   Me han dado el resultado del análisis de las dos muestras de orina que entregué el Lunes. Los resultados vienen sólo en ug/g creatinina, primer fallo, y lo más importante, el límite de detección es de 2 ug/g creatinina, así que las dos muestras dan el mismo resultado: < 2 ug/g creatinina. Si no lo sabes, ug/g creatinina es el resultado de dividir el total de mercurio en la muestra (ug/24 h) por el total de creatinina en la muestra (g/24h). La cantidad de creatinina en orina de 24 horas depende del sexo, el peso y otras variables; en un hombre de mi edad puede oscilar entre 0.8 y 1.6 g.

   El problema es que esperaba que los resultados estuvieran dados en ug/24 h, y que los límites de detección y cuantificación permitiesen observar la variación producida por el DMSA, como en los estudios a los que he tenido acceso. La verdad es que he tirado el dinero a la basura, ya que no me dan prácticamente ninguna información que no intuyera. Esperaba que los resultados fuesen valores bajos (entre 0 y 3 ug/24 h) teniendo en cuenta que:

  • Hace ya un año que no tengo empastes de amalgama.
  • No como absolutamente nada de pescado desde hace 6 meses.
  • Llevo ya 33 rondas de quelación.
  • La dosis de DMSA no era alta (unos 13 mg/kg repartido en 8 dosis).
  • El ALA no aumenta significativamente la excreción de mercurio en orina.

   El poco mercurio que pueda orinar procede de lo que quede retenido en mi cuerpo, de la pequeña cantidad que respire por la contaminación del aire (no vivo en una zona industrial), y de lo que ingiera con los alimentos (que sin pescado y mariscos es muy pequeña).

   Por ejemplo, en este estudio se suministraban dos dosis de 10 mg/kg de DMSA (casi el doble de lo que yo tomé) a dos grupos de personas, uno formado por 119 personas que tenían historia de exposición laboral y otro formado por 101 sin ella. Los análisis de orina antes y después del DMSA mostraban que en personas sin historia de exposición laboral, el valor de mercurio en orina pasaba de 3.94 ± 3.43 ug/24 h (2.26 ± 1.92 ug/g creatinina) a 7.73 ± 5.58 ug/24 h (que aunque no se especifica, serían menos de 5 ug/g creatinina en promedio). En el caso de las personas con historia de exposición, el resultado era prácticamente igual. Esto coincide de manera bastante precisa, con la fórmula que da Cutler para la farmacocinética del DMSA, que indica que con una dosis de 20 mg/kg el aumento de mercurio en orina debería ser lineal con un factor 1 + (20/24)^0.409 = 1.92.

   Hay que tener en cuenta que en ese estudio, ambos grupos están expuestos al mercurio inorgánico de los empastes de amalgama que puedan tener, y al mercurio orgánico del pescado que consuman, que será el promedio del estado de Georgia (en Estados Unidos, que es de donde procede el estudio), y por tanto, esos 2.26 ug/g creatinina en promedio siempre serán más altos que mi caso. El estudio muestra además, que una historia de exposición en años previos, no produce cambios estadísticamente significativos en la excreción de mercurio en orina, ni antes, ni después del DMSA respecto a personas sin esa exposición en años previos.

   Así que la conclusión es que, como ya anticipa Cutler, el mercurio en orina de 24 horas sólo es útil para ver como va descendiendo el mercurio en una intoxicación reciente, y poder decidir cuando empezar a quelar con ALA. En el caso de las amalgamas, esperar 3 meses desde su extracción suele ser un periodo seguro.

   Si la exposición fue hace tiempo, el mercurio en orina de 24 horas no es útil, ni siquiera tomando DMSA. Tomando ácido alfa-lipoico, el análisis más informativo será el de mercurio en heces, ya que el ALA aumenta la excreción de mercurio en la bilis, pero no en la orina. Algunos post en el foro de quelación anglosajón de personas que han analizado metales tóxicos en heces mientras tomaban ALA, han confirmando aumentos de mercurio. En cualquier caso, lo realmente significativo es la evolución de los síntomas.

jueves, 27 de junio de 2013

33ª ronda con ALA

   Pues sí, había dicho que paraba temporalmente la quelación, pero lo incumplí. Quería hacerme unos análisis de orina antes de dejarlo, así que he hecho una última ronda. Esta ha sido un poco especial ya que subí la dosis y añadí DMSA el último día para tomar las muestras de orina.

   Empecé el día 19 con 100 mg de ALA cada 3 horas y estuve así hasta el día 23. Este último día añadí 100 mg de DMSA cada 3 horas junto al ALA. Recogí la orina de las 24 horas del penúltimo y del último día de ronda. En cuanto a los síntomas, la verdad que la ronda se ha notado mucho.

    El primer día tuve ligeras molestias en las encías. Suele coincidir con la noche y antes de levantarme. El segundo día empecé a sentir la cabeza congestionada a ratos y finalmente me fui a dormir poco lúcido. Luego tuve ligeras molestias en las encías por la noche. El tercer día noté un olor corporal raro, el mismo que otras veces al quelar con ALA. Luego el pensamiento se fue volviendo pesado, torpe y repetitivo (me venía alguna frase o idea continuamente a la cabeza). Empecé a hacer las cosas de manera torpe y me notaba muy mal coordinado. Estaba en casa y llevaba cosas a donde no era. Olvidaba lo que iba a hacer, lo que estaba pensando o lo que iba a decir. Me costaba concentrarme y prestar atención. Tuve algo de sofoco. Luego empecé a sentir como arena en el ojo (ya me ha pasado otras veces mientras quelo). Terminó por inflamárseme un poco la glándula lagrimal del ojo derecho. El cuarto día estuve mejor, aunque seguí sintiéndome mentalmente torpe. Recogí orina de esas 24 h. El quinto día añadi 100 mg de DMSA junto a cada dosis de ALA y recogí también la orina de 24 h. Seguí con la cabeza embotada.

   El primer día tras la ronda entregué las muestras de orina en el laboratorio. Tuve un poco de sofoco y la cabeza un tanto nublada. El segundo día tras la ronda me fui encontrando mejor. El tercer día tras la ronda me empezó a doler bastante la nuca y estuve así casi toda la tarde. Cuarto día mejor. Me ha sorprendido que esta ronda no he apuntado haber tenido fasciculaciones.

martes, 18 de junio de 2013

Descanso de quelación

   Bueno, llevo ya 3 semanas sin quelar y me encuentro muy bien respecto a cuando estoy quelando frecuentemente. Lo único que noto a veces es un ligero pitido de oidos (para nada molesto) y sigo teniendo muchas dificultades para que no se me retrase el ciclo de sueño (llevo ya meses sin tomar melatonina). En cuanto al resto de síntomas que suelen aparecer durante la quelación, no hay noticia; ni fasciculaciones, ni molestias en las encías, ni dolores de nuca o cabeza, ni alteraciones cognitivas, emocionales o anímicas. Los únicos suplementos que estoy tomando son aceite de pescado depurado (no como pescado ni ninguna otra fuente importante de ácidos grasos omega-3) y media cápsula de complejo B-50.

   Durante el último año, la quelación me ha hecho tener bastantes altibajos y eso no me va bien para estudiar, así que durante este verano he decidido descansar de quelación para centrarme más en mis estudios, a ver si arreglo el curso. La quelación aún no ha terminado (sigo teniendo síntomas durante las rondas), así que continuaré después del verano.

viernes, 14 de junio de 2013

Quelantes de mercurio

   Un agente quelante es una molécula capaz de formar varios enlaces con un ión de un metal. Un tipo importante de agentes quelantes son los ditioles. Los ditioles poseen dos grupos tiol (formados por un átomo de azufre y otro de hidrógeno). Estas moléculas se unen a algunos metales con más fuerza de lo que lo hacen otras moléculas presentes en los tejidos del cuerpo, y que poseen un sólo grupo tiol, como la cisteína. Todos los agentes quelantes usados en el el protocolo de Cutler son ditioles (DMSA y DMPS) o se transforman en un ditiol (ácido alfa lipoico).

   En función de donde pueden actuar, los agentes quelantes se clasifican como extracelulares o intracelulares. Los quelantes extracelulares son sustancias que no pueden traspasar la membrana plasmática de las células ni la barrera hematoencefálica, es decir, pueden extraer metales del líquido extracelular (sangre y líquido intersticial), pero no del interior de las células y los órganos, incluido el cerebro. Los quelantes intracelulares sí pueden cruzar la membrana plasmática de las células, de modo que pueden extraer metales tanto del liquido extracelular como de los órganos. Esta característica depende de la liposolubilidad de la sustancia.

Agentes quelantes usados en el protocolo de Cutler

DMSA (ácido meso-2,3-dimercaptosucínico)

   El DMSA, también llamado chemet o sucímero, es un agente quelante extracelular con dos grupos tiol. Fue introducido en occidente por Friedheim y Graziano, y en China por Ding y Liang. Su administración se realiza por vía oral. Su semivida de eliminación en la sangre es de unas 3 horas. Aumenta la excreción de mercurio y plomo en la orina. Está aprobado por la FDA para la quelación de plomo en niños. Puede ser adquirido como suplemento dietético en algunos países. No es útil para extraer el mercurio del interior de los órganos.

   Dentro del protocolo de Cutler, es el primer quelante usado tras cesar la exposición al mercurio. Su administración se realiza vía oral en rondas de un mínimo de 3 días y 2 noches y un máximo de 15 días, seguidos de un periodo de descanso igual o mayor. La dosificación durante las rondas es de 50-100 mg cada 4 horas, incluida la noche. Si se pasa una dosis hay que parar la ronda y tomar el periodo de descanso. Se debe empezar la quelación con una dosis baja (unos 25-50 mg, o incluso menos) y mantenerla durante al menos una ronda para evaluar los efectos secundarios. Después se debe ir aumentando la dosis poco a poco en las siguientes rondas (en un factor 1.5 o 2 como máximo) hasta encontrar una dosis suficientemente alta, que no produzca más síntomas que los tolerables. No se debe usar mientras haya amalgamas dentales en la boca.

DMPS (ácido 2,3-dimercapto-1-propanosulfónico)

    El DMPS es un agente quelante extracelular con dos grupos tiol. Fue introducido en la Union Soviética a finales de los 50 y posteriormente fue aprobado en Alemania para tratar la intoxicación por mercurio. Se puede administrar vía oral, además de por vía intravenosa. Su semivida de eliminación en la sangre es de unas 8 horas. Aumenta la excreción de mercurio en la orina. No es útil para extraer el mercurio del interior de los órganos.

   Dentro del protocolo de Cutler se utiliza como alternativa al DMSA. Su administración se realiza vía oral en rondas de un mínimo de 3 días y 2 noches y de un máximo de 15 días seguidas de un periodo de descanso igual o mayor. La dosificación durante las rondas es de 50 a 300 mg cada 8 horas, incluida la noche. Si se pasa una dosis hay que parar la ronda y tomar el periodo de descanso. Se debe empezar la quelación con una dosis baja (unos 25-50 mg, o incluso menos) y mantenerla durante al menos una ronda para evaluar los efectos secundarios. Después se debe ir aumentando la dosis poco a poco en las siguientes rondas (en un factor 1.5 o 2 como máximo) hasta encontrar una dosis suficientemente alta, que no produzca más síntomas que los tolerables. No se debe usar mientras haya amalgamas dentales en la boca.

   Es usado por algunos médicos para realizar pruebas de provocación via intravenosa con altas dosis. Estas pruebas no tienen valor diagnóstico, y pueden dañar permanentemente el sistema nervioso o el riñon como consecuencia de una gran movilización de mercurio. En general, la quelación intravenosa está contraindicada.

ALA (ácido alfa-lipoico)

   El ácido lipoico se administra por vía oral. No es un agente quelante en este estado, sin embargo, una vez absorbido traspasa la membrana plasmática de las células y es reducido metabólicamente a DHLA en las mitocondrias. El DHLA (ácido dihidrolipoico) es un agente quelante intracelular con dos grupos tiol. Su semivida de eliminación es de unas 0,5 horas. Administrándolo por vía oral en dosis frecuentes (cada 3 horas o con mayor frecuencia) aumenta la excreción mercurio inorgánico en la bilis en forma de complejos con glutatión GSH-Hg-GSH. Se vende como suplemento dietético en cualquier lugar. Aumenta también la excreción de cobre en la orina aunque no en cantidades suficientes como para el tratamiento de la enfermedad de Wilson. Reduce la excreción de metilmercurio, cobre y zinc en la bilis. Tiene capacidad para extraer el mercurio de los órganos, incluido el cerebro.

   Dentro del protocolo de Cutler se utiliza después de haber usado DMSA o DMPS durante al menos 90 días tras la exposición al mercurio (o cuando éste haya descendido un 80% en sangre). De este modo se trata de reducir la concentración de mercurio en el espacio extracelular y evitar así que el ALA redistribuya mercurio circulante hacia el cerebro. Se suele usar junto a DMSA o DMPS, aunque puede ser usado solo. Su administración se realiza vía oral en rondas de un mínimo de 3 días y 2 noches y de un máximo de 15 días, seguidas de un periodo de descanso igual o mayor. La dosificación durante las rondas es de 25 a 200 mg cada 3 horas (o más frecuéntemente reduciendo la dosis en proporción), incluida la noche. Si se pasa una dosis hay que parar la ronda y tomar el periodo de descanso. Se debe empezar la quelación con una dosis baja (unos 25 mg, o incluso menos) y mantenerla durante al menos una ronda para evaluar los efectos secundarios. Después se debe ir aumentando la dosis poco a poco en las siguientes rondas (en un factor 1.5 o 2 como máximo) hasta encontrar una dosis suficientemente alta, que no produzca más síntomas que los tolerables. No se debe usar mientras haya amalgamas dentales en la boca.

Otros agentes quelantes usados en medicina

Dimercaprol o BAL (British anti-Lewisite).

   El Dimercaprol es un agente quelante con dos grupos tiol. Fue desarrollado en la Universidad de Oxford durante la segunda guerra mundial como antídoto contra la lewisita, un compuesto de arsénico usado como arma química. Es líquido, liposoluble, y se administra vía intravenosa. Se ha usado para la desintoxicación de arsénico, mercurio, oro, plomo, antimonio y otros metales tóxicos. 

   En el pasado fue usado sin demasiado éxito en el intento de quelar cobre en la enfermedad de Wilson. Aunque ha sido usado durante bastante tiempo para tratar intoxicaciones por mercurio, su toxicidad es alta y actualmente no debería ser usado, ya que existen otros agentes quelantes menos tóxicos como DMSA, DMPS y ALA. 

Penicilamina (DMC o beta-tiovalina)

   La penicilamina es un quelante de cobre intracelular. Fue usado por primera vez
en Londres en 1956 por J. M. Walshe para el tratamiento de la enfermedad de Wilson, con mejores resultados que el BAL. Aumenta la excreción de cobre en la orina. Su dosificación típica es de 250 mg via oral cada 6 horas. Su toxicidad es alta por lo que, en caso de ser necesario, la trientina (menos asequible), puede ser una mejor opción como quelante inicial. 

   En 1961, el neurólogo Schouwink mostró que el zinc bloquea la absorción intestinal de cobre, por lo que su ingesta en dosis de 50 mg 3-4 veces al día y el control de la dieta (cobre en agua y alimentos) es suficiente como terapia de mantenimiento para la enfermedad de Wilson, y en algunos casos como tratamiento único. Otra opción puede ser el tetratiomolibdato amónico.

   La penicilamina no debe ser usada para tratar intoxicaciones por mercurio ya que existen otros agentes quelantes menos tóxicos y mucho más efectivos.

EDTA de calcio disódico (CaNa2EDTA)

   El EDTA de calcio disódico es un conocido agente quelante extracelular. Es soluble en agua y se administra vía intravenosa. Produce una mayor excreción de minerales esenciales que DMSA o DMPS y su forma de administración lo hace más peligroso, por lo que sólo se debería usar como último recurso, en caso de que estos no se toleraran y la quelación fuese necesaria.

Otras sustancias naturales

Alga chlorella

   El alga chlorella no es un agente quelante como tal, y no es mejor eliminando metales del cuerpo que cualquier compuesto rico en cisteina. Es usado por algunos naturópatas y dentistas para la desintoxicación de metales pesados. Esta compuesta en un 45% de proteína, 20% grasa, 20% carbohidratos, 5% fibra, 10% minerales y vitaminas. Algunas algas pueden estar contaminadas con metales pesados, dependiendo del lugar de donde hayan sido recogidas. No debe usarse para el tratamiento de la intoxicación crónica por mercurio ya que existe riesgo de empeoramiento, por intoxicación y/o redistribución.

Cilantro

   Se cree que el cilantro aumenta la excreción de mercurio, plomo y aluminio en la orina y que actúa en el interior del cerebro, sin embargo no existen estudios sobre su cinética y mecanismo de acción. Los únicos trabajos científicos que se conocen son los de Yoshiaki Omura, quien descubrió estas propiedades por casualidad. No se recomienda su uso ya que al no existir información suficiente, no se ha podido establecer un protocolo seguro de administración, y sólo debería ser usado como último recurso, en una persona que no tolere el ácido alfa-lipoico de ninguna manera, y sea necesario extraer el mercurio del cerebro.

Última actualización: 30 de Noviembre de 2013

viernes, 31 de mayo de 2013

32ª ronda con ALA

   Pues nada, otra ronda desde el día 21 hasta el día 25 con 50 mg de ALA cada 3 horas. Durante los días de ronda no apunté los síntomas aunque tampoco recuerdo nada demasiado importante. El primer día tras la ronda me encontré desorientado y volatil, con la memoria muy poco despierta. Durante los siguientes días estuve bajo de ánimo y con liabilidad emocional, como en otras post-rondas anteriores. En esos momentos me invade una sensación intensa de desesperanza y es como si no viese más que las cosas negativas de todo, mientras me siento incapaz de hacer nada, lo que no deja de ser la descripción de una depresión. Sin embargo, es una depresión tan rara que tras muy pocos días (el tiempo que dura la redistribución) simplemente desaparece. Si no estuviese tomando quelantes no me quedaría más remedio que pensar que tengo un trastorno bipolar, lo que muestra que una persona expuesta durante mucho tiempo a dosis bajas de mercurio sin saberlo (como suele suceder con el mercurio de empastes de amalgama) puede recibir un diagnóstico de trastorno bipolar o mucho más fácilmente de depresión.

viernes, 17 de mayo de 2013

31ª ronda con ALA

   El día 9 empecé otra ronda con 50 mg de ALA cada 3 horas. Acabé el día 14. El primer día no tuve síntomas, el segundo día ya empecé a tener fasciculaciones en la zona del torax y un poco de congestión en la cabeza. El tercer día también tuve fasciculaciones en el torax. El cuarto día fasciculaciones en el deltoides. El cuarto día dolor en la nuca y cefalea. Los días tras la ronda me encontré bien, sin fasciculaciones.

   Me pareció muy revelador que durante el primer día de la postronda anterior aparecieran fasciculaciones en la zona izquierda del torax (por las costillas), que a continuación desaparecieran y que precisamente al empezar con esta ronda, reaparecieran exactamente en el mismo lugar, para despues ir desapareciendo poco a poco. Parece ser un claro efecto de la redistribución, aunque es aventurado pretender explicar con detalle como se produce la movilización del mercurio y por qué aparecen las fasciculaciones a veces justo tras la ronda y a veces durante la ronda. Lo que noto claramente es que las fasciculaciones van migrando de lugares tras varias rondas, mantiendose en un mismo lugar durante un determinado periodo. En este caso ha sido muy llamativo y como no fue cosa de 5 minutos, sino que fueron insistentes y recurrentes en varios días, decidí gravarlo en el siguiente video.

lunes, 13 de mayo de 2013

Accidente con mercurio en Asturias

   De casualidad acabo de enterarme de que entre Noviembre y Diciembre del 2012 se produjo una importante epidemia en la ciudad de Avilés, en Asturias. Entre 68 y 80 trabajadores de la empresa Asturiana de Zinc S.A (AZSA) y sus subcontratas, principalmente Ingenieria Montajes Norte, S.A. (IMSA), sufrieron una intoxicación aguda por mercurio. En el siguiente video se resumen los hechos.


   Mediante análisis de cabello, los catedráticos Agustín Costa y José Ignacio García, han podido determinar que los trabajadores estuvieron expuestos a muy altas concentraciones de vapor de mercurio, durante los meses en los que se realizó lo que suelen llamar "la parada" de AZSA, lo que encaja con los focos de mercurio. Aunque algunos afectados fueron tratados de urgencia (muy probablemente con BAL), a fecha de hoy, unos 6 meses más tarde, el Hospital Universitario Central de Oviedo (HUCA) ha empezado a suministrar quelantes a aquellos afectados que los médicos han considerado conveniente, y que desearan llevar a cabo tratamiento de desintoxicación. La prescripción médica ha sido de 100 mg de DMPS vía oral cada 8 horas (como en el protocolo de Cutler).

   Cuando descienda lo suficiente el mercurio de su sangre -y esto es ya mi opinión-, deberían tomar ácido alfa lipoico cada 3 horas, como muestro en este blog, ya que como apunta Cutler, con DMPS sólo podrán extraer el mercurio extracelular, y no el del interior de los órganos.

   El DMPS ha sido recetado bajo el diagnóstico de "probable intoxicación por mercurio", lo cual resulta inaceptable para muchos afectados. Siendo el diagnóstico más evidente que la mayoría de los que se hacen cotidianamente, no se entiende que se añada la palabra "probable". Por ello, algunos afectados se han negado a recibir el tratamiento, ya que consideran que a efectos legales podría resultar problemático.



    Todo apunta a que los trabajadores estuvieron expuestos a altas concentraciones de vapores de mercurio en la zona de trabajo, y a que no se evaluaron adecuadamente los riesgos laborales. A pesar de tratar con mercurio durante el proceso industrial, la empresa ni siquiera contaba con equipos de medida de mercurio en el aire. Como suele ser habitual en estos casos, AZSA parece haber actuado con poca transparencia, y con la prioridad de que el accidente afecte en la menor medida posible a su cuenta de resultados. En los medios de comunicación nacionales ni siquiera se ha escuchado la noticia, lo cual es llamativo, siendo la intoxicación más grave ocurrida en Europa en muchos años.

   Espero que el seguimiento de los pacientes por parte de los servicios de salud sea adecuado, que se registre toda la información obtenida, y que se publique, ya que el conocimiento que aporte este accidente puede ser útil para prevenir, detectar y tratar mejor otros casos que pudieran suceder en el futuro.