domingo, 30 de diciembre de 2012

Las formas químicas del mercurio

   Se llama mercurio metálico y se simboliza como Hg0 al mercurio elemental, que a temperatura ambiente se encuentra en estado líquido y según va aumentando la temperatura va pasando a estado gaseoso con mayor rapidez. El mercurio metálico en estado líquido (el que hay en el interior de los termómetros) prácticamente no se absorbe en el intestino, de modo que contra lo que cabría esperar, no es tóxico por ingestión. Los vapores de mercurio también son Hg0 sólo que en estado gaseoso. Son muy tóxicos via respiratoria. En el siguiente video se puede ver como se liberan vapores de mercurio a partir del mercurio metálico en estado líquido.

 

   Los empastes de amalgama son una aleación de mercurio metálico (50%) con plata, estaño, cobre y zinc que unidos forman un sólido. Estos también liberan de manera constante una pequeña cantidad de vapor de mercurio, que aumenta en determinadas circunstancias (procesos de corrosión, aumento de temperatura...). En el siguiente video se puede ver como las amalgamas dentales también liberan una mayor cantidad de vapor de mercurio a medida que aumenta su temperatura tras algo de fricción. Durante la masticación de chicle, el cepillado dental y otras circunstancias se produce este mismo efecto. 


   Los vapores de mercurio se absorben en los pulmones en un 80% y pasan directamente a la circulación sanguínea. El mercurio metálico Hg0 atraviesa sin problema la barrera que existe entre la sangre y el cerebro (barrera hematoencefálica), y una vez en el cerebro es oxidado a la forma más tóxica Hg2+, donde se va acumulando y queda retenido durante años (es posible que indefinidamente) .

   Tras las amalgamas dentales, la fuente más importante de Hg0 para la población general son las lámparas de bajo consumo (de vapores de mercurio) y los termómetros de mercurio. Si se rompen este tipo de lámparas, se liberan en el aire los vapores de mercurio que hay en su interior. Lo mismo sucede con el mercurio metálico de los termómetros, que puede quedar impregnado en distintos lugares e ir liberando vapores durante mucho tiempo. El Hg0 es también la forma química a la que se exponen los mineros del mercurio.

   El mercurio mercúrico, simbolizado como Hg2+ (mercurio elemental en estado de oxidación +2) es la forma en la que se puede encontrar en el interior del cuerpo humano causando una mayor toxicidad. En esta forma el mercurio no puede atravesar la barrera hematoencefálica, sin embargo, tanto el Hg0 como el metilmercurio que entran en el cuerpo si lo hacen y acaban siendo transformados metabólicamente en Hg2+. En el caso del metilmercurio esta transformación se produce lentamente, en el caso del Hg0 se produce con enorme rapidez.

   El Hg2+ es la forma química responsable de que quien respira vapor de mercurio llegue a encontrarse tan mal. Durante la exposición crónica a bajas dosis los principales órganos en los que se acumula son el cerebro (principalmente en la pituitaria, el lóbulo occipital y el cerebelo), el hígado, la glándula tiroides y las glándulas adrenales. En la exposición aguda es el riñón el órgano que lo sufre en mayor medida.

   Las concentraciones de mercurio en sangre, orina, glóbulos rojos, cabello y uñas no se correlacionan con la concentración de Hg2+ en los tejidos objetivo del mercurio, y por tanto no son útiles para el diagnóstico una vez este ha abandonado la sangre. El único biomarcador fiable que se conoce para determinar su concentración en los tejidos es la biopsia del propio tejido afectado. Según Andrew Hall Cutler, mediante un análisis de nutrientes y tóxicos en el cabello es posible discriminar de manera probabilista si una persona sufre un problema de toxicidad por mercurio, ya que éste produce una disrupción en las proteínas de transporte de minerales, lo que en el análisis de nutrientes y tóxicos en el cabello se manifiesta con una distribución anormal de minerales.

   Los compuestos de mercurio inorgánico son los que no contienen carbono, como el sulfuro de mercurio HgS (o cinabrio), el óxido de mercurio HgO, el cloruro mercúrico HgCl, el cloruro mercurioso HgCl2, etc. El sulfuro de mercurio HgS es el mineral presente en las minas de mercurio, de donde se extrae el Hg0.

   Los compuestos de mercurio orgánico son los que contienen carbono, como el metilmercurio de fórmula CH3Hg+ y simbolizado a menudo como MeHg, el etilmercurio de fórmula C2H5Hg+, el dimetilmercurio, el fenilmercurio, etc. Hay bastantes compuestos orgánicos de mercurio pero lo más importante es saber que al comer pescado y mariscos ingerimos cierta cantidad de metilmercurio  y que las vacunas conservadas con timerosal contienen etilmercurio.

jueves, 27 de diciembre de 2012

17ª ronda con ALA

   Nueva ronda con nuevos cambios. Esta vez he eliminado el DMSA y he tomado solo 100 mg de ALA con 200 mg de ascorbato cálcico cada 2 horas y 24 minutos. Empecé la ronda el día 16 y la acabé el día 20.

   Lo primero es que los días anteriores a empezar la ronda me encontraba muy bien. Luego a las 6 horas de empezar la ronda empecé a tener acúfenos en el oido derecho (o al menos percibía que el sonido estaba más enfocado en la zona derecha de mi cabeza). El segundo día estuve muy bien, concentrado y con buena memoria durante las primeras horas del día, hasta que empecé a encontrarme muy espeso llegando al punto de perder completamente la capacidad para concentrarme en algo y la memoria no me funcionaba nada. Cambiaba de ventana en el PC y no era capaz de recordar lo que iba a escribir, también tenía la visión borrosa y era como si las lineas de texto se desdoblaran (vision doble). Luego volví a encontrarme mejor mentalmente hasta que me acosté. Por la noche tuve alguna molestia en las encías. El tercer día me encontré con algo de brainfog, acúfenos y tensión muscular. Al acostarme tuve un poco de dolor de estómago. El ultimo día de ronda me encontré mejor aunque seguí teniendo algo de acúfenos y tensión muscular/inquietud. Por la noche me desperté varias veces con sensación de hormigueo y ganas de orinar.

   El primer día después de la ronda al principio me encontré bien, pero luego estuve un poco intranquilo. El segundo día tuve algunas pulsaciones musculares en el oido derecho y también estuve un poco intranquilo, aunque coincidió que tomé café, igual que el día anterior. La cafeina me afecta mucho. En los días siguientes me he encontrado bien, bastante lúcido mentalmente y sin síntomas. En definitiva, los 100 mg de ALA ahora mismo sólo me afectan en cuanto a facultades cognitivas y me producen algo de tensión e inquietud. Para la proxima ronda mantendré esta dosificación.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Mercurio en el pescado y el marisco

   El pescado y los alimentos procedentes del mar son una de las fuentes de exposición al mercurio más importantes para los humanos. No es la más importante si nos fijamos en el número de intoxicaciones que produce, pero tampoco es irrelevante. Es importante porque casi todo el mundo come pescado con cierta frecuencia, y algunas especies están realmente contaminadas. Si se dejan a un lado los casos de pescado altamente contaminado por vertidos industriales, las amalgamas dentales son la principal fuente de exposición para la población general, y la que más casos conocidos de intoxicación ha producido (basta echar un vistazo a la literatura y a los testimonios de afectados por Internet). Sin embargo, las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado con las especies de pescado que consumen y la frecuencia con la que lo hacen, como advierte la Comisión Europea. El mercurio que contiene el pescado afecta negativamente al sistema nervioso, especialmente durante su desarrollo.


    La forma química de mercurio a la que nos exponemos al comer pescado se llama metilmercurio. El metilmercurio es un catión de mercurio orgánico compuesto por un grupo metilo CH3- y un ión de mercurio Hg+. El 95% del metilmercurio ingerido se absorbe en el intestino, y parte de él va siendo excretado por el hígado en la bilis antes de ser expulsado vía fecal. Esta forma de mercurio cruza la barrera hematoencefálica con facilidad (entra y sale del cerebro), y el cuerpo humano lo va transformando lenta pero inexorablemente en mercurio inorgánico Hg2+. El mercurio inorgánico es muy tóxico para los tejidos y no traspasa la barrea hematoencefálica, de modo que al exponerte al metilmercurio, una parte de él entrará en el cerebro, y tras ser transformado en mercurio inorgánico, quedará retenido en su interior por la barrera hematoencefálica durante mucho tiempo, pudiendo producir alteraciones sobre el sistema nervioso. Si quieres una información más extensa, pinchando sobre la imagen puedes consultar gratuitamente el libro "Toxicological Effects of Methylmercury" (2000) del Consejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos (el equivalente al CSIC español).

   A lo largo de su vida, los peces van ingiriendo el mercurio presente en los sedimentos marinos. Los más grandes, al depredar a los más pequeños, van acumulando el mercurio que estos hubieran acumulado previamente (bioacumulación y biomagnificación), de modo que los que se encuentran en lo más alto de la cadena trófica son los que más mercurio acumulan. Si nosotros a su vez nos comemos a los pescados más grandes, nos expondremos a una cantidad importante de metilmercurio. En las mujeres embarazadas el metilmercurio cruza la barrera placentaria, y por tanto una parte de la ingesta de la madre se traspasa al sistema nervioso central del feto, pudiendo afectar gravemente a su desarrollo.

    Los peces tienen la capacidad de metilar el mercurio, es decir, sus cuerpos pueden convertir el mercurio inorgánico (muy tóxico) en metilmercurio (menos tóxico mientras se mantiene así), lo que hace que puedan almacenar grandes cantidades sin que eso afecte letalmente a su salud. Los humanos no tenemos esta capacidad, lo que nos hace mucho más vulnerables a la intoxicación por metilmercurio. Es posible determinar la exposición de una persona al metilmercurio procedente del pescado, durante los meses previos, analizando la concentración de mercurio en el cabello, en las uñas o en los glóbulos rojos (estos indicadores son menos útiles para exposiciones a mercurio inorgánico).

   A continuación incluyo unos datos extraidos de un estudio publicado en 2011 por el FROM con información sobre la concentración de metilmercurio en diferentes especies de pescados y mariscos. Hay que tener en cuenta que estos datos son medias, y que el grado de contaminación de cada pescado depende de su lugar de procedencia, sin embargo, es una buena aproximación al grado de contaminación de distintas especies.

Pescados
Pescado Metilmercurio (μg/g)
Pez espada 0.94
Emperador 0.57
Atún 0.33
Anguila 0.32
Pez luna 0.30
Marrajo 0.23
Rascacio 0.19
Merlán 0.17
Faneca 0.15
Merluza 0.15
Lubina 0.13
Gunard 0.13
Rape blanco 0.12
Salmonete 0.12
Lenguado 0.14
Granadero 0.12
Eglefino 0.10
Sardina 0.10
Dorada 0.10
Limanda 0.09
Raya 0.09
Gallo San Pedro 0.09
Abadejo 0.09
Fletán 0.09
Caballa 0.08
Bacalao 0.08
Solla 0.08
Fagonero 0.04
Salmón 0.04
Anchoa 0.02

Mariscos
Marisco Metilmercurio (μg/g)
Pulpo 0.22
Cangrejo 0.17
Langosta 0.09
Gamba 0.09
Cigala 0.09
Nécora 0.07
Calamar 0.06
Sepia 0.05
Mejillón 0.04
Centollo 0.04
Caracola 0.04
Vieira 0.04
Langostino 0.04
Berberecho 0.03
Bigaro 0.02
Vieira Calico 0.02
Ostra 0.01
Erizo 0.01

Conservas de pescado
Conserva Metilmercurio (μg/g)
Atún 0.21
Caballa 0.027
Sardina 0.023
Arenque 0.021

Platos precocinados
Plato Metilmercurio (μg/g)
Surimi 0.018
Sopa de pescado 0.007
Pasta de huevas de pescado 0.001
Paella 0.000

   Los ahumados de eglefino, arenque, caballa o salmón tienen muy bajas concentraciones de metilmercurio, de entre 0.01 y 0.04 μg/g.

Fuente: FROM. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España.

sábado, 15 de diciembre de 2012

16ª ronda con DMSA + ALA

  Durante los dias 6, 7, 8 y 9 hice otra ronda. Los días previos me encontré bien, sin síntomas, con buena memoria, concentración y atención. En esta ronda subí la dosificación a 100 mg de ALA y 50 mg de DMSA cada 2 horas y 24 minutos.

   El primer día me encontré bien, salvo a la noche que empecé a tener molestias en el cuello, en la zona del cerebelo, y algo de opresión en la cabeza. El segundo día también me encontré bien hasta antes de irme a dormir que empecé a estar ya un poco espeso. Por la noche tuve algo de taquicardia, pulsaciones musculares en el oido derecho todo el rato y algo de hormigueo en el torso. El tercer día comencé a perder capacidad de concentración y memoria y tuve algunas molestias en las encías. El cuarto día me encontré bien. Por lo general ha sido una buena ronda, lo que me ha sorprendido habiendo subido de dosis.

   El primer día después de la ronda tuve molestias en la garganta (como cuando te vas a poner malo)  y pulsaciones en el oido derecho. Las molestias en la garganta al final de las rondas y las molestias en las encías ya me pasaban al principio cuando sólo tomaba DMSA y lo asocio precisamente al DMSA y la leve neutropenia que creo que me produce. El segundo día me encontré bien. El tercero un poco peor de concentración y memoria (dificultades al leer). Ayer y hoy bien, aunque tengo problemas para mantener el horario de sueño. Creo que durante las rondas la melatonina no me hace mucho efecto y fuera de las rondas en cuanto me descontrolo un poco y no la tomo a su hora, pierdo el ritmo normal.

   Para la próxima ronda probaré a dejar el DMSA y ver que tal me siento tomando solo ALA. Creo que la suplementación con taurina, fosfatidilcolina, pregnenolona, DHEA y DMAE, que es lo que he ido añadido en las últimas semanas, me ha ayudado bastante en el plano cognitivo, con el tema de la concentración, la memoria y la atención.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Cobre en alimentos

   En esta tabla he incluido el contenido de cobre en los alimentos que yo personalmente como con más frecuencia, y que creo que son bastante representativos de la dieta mediterranea, aunque faltan unos cuantos, desde luego. Tener esto en cuenta puede ser muy útil para algunos intoxicados por metales pesados y personas con enfermedad de Wilson.

   Las concentraciones de los minerales pueden varíar según el alimento esté crudo o cocinado. Por lo general una vez cocinados pierden algo de minerales. En esta lista la mayor parte son alimentos crudos y la concentración de cobre son valores medios. En cualquier caso, la lista da una buena aproximación de los "cuprosos" que son estos alimentos.

 Alimento Cobre (ug/g)
Sal 0.00
Margarina 0.00
Aceite de oliva 0.00
Cerveza 0.01
Yogur 0.09
Pimiento rojo dulce 0.17
Quesos 0.20
Melon 0.24
Leche 0.25
Lechuga iceberg 0.25
Manzana 0.31
Limon 0.37
Cebolla 0.39
Coliflor 0.39
Clementinas 0.43
Naranja 0.45
Zanahoria 0.45
Carne de pollo 0.48
Fresas 0.48
Brócoli 0.49
Harina de maiz 0.50
Calabacín 0.53
Lomo de cerdo 0.56
Uvas 0.56
Ciruelas 0.57
Tomate rojo 0.59
Chopped cerdo 0.60
Salmon 0.63
Pimiento verde dulce 0.66
Melocoton 0.68
Judias verdes 0.69
Higos 0.70
Huevo 0.72
Platano 0.78
Chorizo 0.80
Pera 0.82
Copos de maiz 0.88
Salami de cerdo 0.88
Carne de pavo 1.09
Ternera 1.00
Kellogs Korn Flakes 1.08
Piña 1.10
Patatas 1.16
Carne de cordero 1.13
Aceitunas verdes 1.20
Calabaza 1.27
Soja verde 1.28
Pan de avena tostado 1.28
Kiwi verde 1.30
Espinaca verde 1.30
Harina de arroz 1.30
Pan de avena 1.35
Harina de trigo 1.44
Pan de trigo 1.61
Langostino 1.82
Pan de centeno 1.86
Espárragos 1.89
Palomitas mantequilla 1.90
Tofu 1.93
Kellogs Special K 2.00
Pan de centeno tostado 2.04
Arroz blanco 2.10
Pan con semillas 2.82
Espaguetti seco 2.89
Fideos huevo 2.97
Ajo 2.99
Setas blancas 3.18
Tofu 3.78
Pulpo 4.35
Cereales trigo inflado 4.50
Macarrones de trigo 4.54
Hí­gado de pollo 4.92
Espelta 5.12
Lentejas 5.19
Nueces 6.21
Hígado de cerdo 6.77
Garbanzos 8.47
Judias blancas 9.84
Almendras 9.96
Kellogs All-Bran 10.40
Cacahuetes 11.44
Pistachos 13.00
Langosta 13.49
Chocolate 80-90% 17.66
Calamares 18.91
Anacardos 21.95
Semillas de sésamo 40.82
Hí­gado de ternera 118.65

Fuente: Biblioteca Nacional de Agricultura de los Estados Unidos.

martes, 4 de diciembre de 2012

15ª ronda con DMSA + ALA

   Esta vez usé una dosificación de 60 mg de ALA, 30 mg de DMSA y 200 mg de ascorbato cálcico cada 2 horas 24 minutos, y la he mantenido durante 7 días seguidos; empecé el día 23 y acabé el día 30. Viendo que normalmente me he encontrado mejor durante las rondas que después de ellas, y viendo los mensajes de Cutler de 2006 respecto al cobre, decidí probar con una ronda más larga. También quería probar si me encontraba mejor reduciendo un poco el tiempo entre dosis.

   La dosificación la elegí así porque cuadra bien con el contenido de las cápsulas que uso, DMSA de 100 mg y ALA de 600 mg. De este modo divido 1 cápsula de ALA y 3 cápsulas de DMSA en 10 dosis. Tomando una dosis cada 2h 24m, hacen 10 dosis cada 24 horas. Además añado 2 gramos de ascorbato cálcico al día, que toca a 200 mg por dosis. Todo este contenido rellena justo una cápsula de gelatina tamaño "0".

   Durante el primer día noté pulsaciones musculares (como cuando palpita el músculo del ojo). Durante el segundo día acúfenos aumentados, hormigueo por la noche y dificultad para leer por el día. El tercer día hormigueos y acúfenos. El cuarto día déficit de atención y de memoria. El quinto día sin síntomas. El sexto día me encontré bastante bien aunque tuve algo de hormigueo al despertarme. El séptimo día acúfenos, déficit de atención, ligera niebla mental, sensibilidad dental, ligero hormigeo, inquietud (por el día bebí café). Durante toda la ronda fue aumentando el insomnio, acabé durmiéndome a las 6-8 de la mañana y despertándome a las 18.

   El primer día después de la ronda empecé a resfriarme pero dos días después ha desaparecido el resfriado con mucha facilidad. Probablemente sea una de esas personas a las que el DMSA les produce una ligera neutropenia, lo que hace que los agentes infecciosos prosperen con más facilidad y una vez dejo de tomarlo este efecto desaparece ya que el sistema inmune deja de tener problemas para luchar contra las infecciones. También tuve pulsaciones musculares en el oido derecho. El segundo día me encontré un poco cansado, con gases y sangrado de encías. Por la noche oriné muchas veces. El tercer día al irme a la cama tuve un dolor de cuello bastante intenso por la zona de la nuca. El cuarto día me desperté con hormigueos. Ayer y hoy no he tenido síntomas. Me encuentro bien y he recuperado un horario de sueño más normal, durmiéndome a la 1-2 y despertándome a las 11-12.

   Justo antes de empezar la ronda empecé a tomar taurina (500 mg/día) y fosfatidilcolina (420 mg/2 días) y durante los últimos tres días he empezado a suplementar con hormonas suprarrenales: Pregnenolona (100 mg/día) y DHEA (50 mg/día). Tal vez esto último haya infuido en que me encuentre mejor durante ayer y hoy, o puede que simplemente hayan pasado los efectos de la redistribución.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Análisis de pelo de 2002

   Hace ya unos meses se me ocurrió analizar pelo de hace unos 10-12 años que conservo desde entonces. Casualmente llevé el pelo largo hasta los 21 años, y resulta que el día que me lo corté, como me daba pena hacerlo después de tanto tiempo dejándomelo crecer, decidí guardar mi coleta de recuerdo. Resulta que en los años 90 a mi y a muchos nos gustaba el heavy metal, y como todo el mundo sabe, entre los metaleros lo que se lleva es el pelo largo. ¿No resulta irónico que fuese el heavy metal lo que me llevara a dejármelo crecer?

   La coleta que guardé mide unos 42 cm y el cabello crece en promedio a una velocidad de 1,25 cm al mes, de modo que ahí tengo casi 3 años de historia. Cuando empecé a tomar conciencia del problema del mercurio, me acordé de que tenía guardada esta coleta dentro de una bolsa, así que pensé en enviar una muestra a analizar para obtener más información sobre la época en la que estuvo creciendo. La muestra que finalmente he analizado es de la zona más cercana al cuero cabelludo, es decir, de la parte que creció más tarde (2002), que es cuando tenía unos 21 años.

Foto 1. Cabello de entre 1999 y 2002 del que procede la muestra analizada.

   La historia de este cabello es importante para mi porque me lo corté cuando empezaba a tener algunos de los síntomas que yo entonces no sabía a que se debían. De hecho, me corté el pelo porque empezaba a tener una seborrea fuera de lo común y eso hacía que me salieran "costras" de caspa imposibles de erradicar (sí, un auténtico asco), además de que se me estaba cayendo el cabello muy rápido, lo que entonces me hizo pensar que mi pelo sufría mucho por llevarlo tan largo.

   Después de cortarme el pelo la seborrea en el cuero cabelludo continuó, también en la frente y la zona posterior del cuello, junto a la espalda. La caida de cabello también continuó y cada vez me salía el pelo más fino. La ansiedad, la depresion, el retraimiento social, el trastorno del ritmo circadiano, la inflamación de las encías, los problemas gastrointestinales, la pérdida de peso, la debilidad inmunológica y una larga lista de problemas cognitivos y emocionales también fueron en aumento.

   Todo fue a peor (y cuando digo peor digo una auténtica pesadilla) hasta que 3 años más tarde (alrededor de 2005) me extraje completamente las 4 muelas que tenía en peor estado, y entre las cuales había una amalgama rota y un par de canales radiculares. A partir de ese momento empezó una lenta mejoría (después de mucho tiempo llendo solo a peor), pero nunca he llegado a estar del todo bien; he ido por temporadas.

   A principios de este año (ya en 2012), cuando empecé a reemplazarme por nanocerámica las 7 amalgamas que me quedaban en la boca, estuve dándole muchas vueltas a la secuencia de hechos que me llevaron a intoxicarme, y a la secuencia de síntomas que fueron apareciendo y después desapareciendo. Ahora tengo claro que lo más importante de todo fue la rotura de una de las amalgamas que obturaban una de mis endodoncias. No he podido recordar cuando pasó exáctamente, aunque sí sé que fue entre los 18 y los 21 años (entre 1999 y 2002). En realidad creo que se me fue rompiendo poco a poco durante esos 3 años. Primero un cachito de muela, luego un cachito de amalgama, luego otro, luego otro, y así hasta que el canal radicular quedó prácticamente al descubierto, y yo absolutamente enfermo, sin saber por qué, ya que yo entonces no tenía la menor idea de que las amalgamas eran de mercurio en un 50%.

   Por fotos he podido determinar que el año en que me corté el pelo fue el 2002, con 21 años. Por entonces ya llevaba unos años notando síntomas y cambios extraños: alteraciones visuales, aumento de los niveles de ansiedad, apatía, retraimiento social y cosas similares. Pero aún no me encontraba severamente enfermo. El resultado del análisis me llegó hace poco.


   Lo que más me ha llamado la atención evidentemente es la concentración de aluminio, vástamente elevada. Por otro lado, el uranio, el nickel, la plata, el estaño y el titanio un poco más elevandos que en el análisis que me hice en Agosto, pero siguiendo el mismo patrón.


En cuanto a las reglas de recuento de Cutler:

  • Hay 6 barras por encima del percentil 50, por tanto no se cumple la regla #1
  • Hay 13 barras por debajo del percentil 50, por tanto no se cumple la regla #2
  • Hay 0 barras en las bandas rojas, por tanto no se cumple la regla #3
  • Hay 14 barras en las bandas verde + blanca, por tanto no se cumple la regla #4
  • No hay dos reglas a falta de uno, por tanto no se cumple la regla #5

   Según la interpretación de Cutler, como no se cumple al menos una de las reglas no se podría afirmar que hubiera distorsión del transporte de minerales con un 97,5% de probabilidad. Sin embargo hay elementos sospechosos:

  • La regla número #1 parece a falta de 1 para cumplirse, lo que según Hair test interpretation (página 26) debe considerarse sospechoso.
  • En Hair test interpretation (páginas 86,87), Cutler insiste en varias ocasiones en que el aluminio se eleva debido a la distorsión del transporte de minerales inducida por el mercurio incluso antes de que se satisfagan las reglas de recuento, y que se debe sospechar la presencia de mercurio en un análisis de cabello con el aluminio elevado, especialmente si se acompañado de antimonio, niquel, estaño o titanio.
  • El calcio en el cabello por encima de 1150 ug/g es uno de los elementos que suele aparecer con mucha frecuencia en la enfermedad de la amalgama debido a las interferencias que produce el mercurio en los canales de calcio, y se encuentra como una de las pruebas de laboratorio del checklist para el diagnósitco en Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment (página 58).
  • En distintos lugares de Hair Test Interpretation (páginas 45, 85, 117) se dice que la distorsión del transporte de minerales que produce el mercurio produce invariablemente pérdidas de zinc e incapacidad para concentrarlo en el interior de las células, que en el análisis de cabello se manifiesta con una elevación de la concentración (al igual que el calcio).

martes, 20 de noviembre de 2012

14ª ronda con DMSA + ALA

   Esta ronda la empecé el día 11 y acabé el día 15. Usé la misma dosificación que en la anterior, es decir, 75 mg de ALA, 37.5 mg de DMSA y 300 mg de ascorbato cálcico. El primer día tuve pulsaciones musculares, niebla mental, falta de concentraicón e inquietud. El segundo día retortijones. El tercer día tuve dolor de cabeza, niebla mental e irritación en un ojo, como si tuviera arena. Me salté alguna dósis sin darme cuenta. Por la noche comencé a tener acúfenos e inflamación en las encías. Decidí prolongar un día la ronda por la dosis que me había saltado. El cuarto día me encontré bien, y por la tarde tuve un momento en el que noté cambios en la visión; fue como si me aumentara la calidad y nitidez de la visión.

   El quinto día, ya sin quelantes fui notando que tenía un olor corporal extraño. Por la noche, noté acúfenos. El sexto día parestesia (los hormigueos de siempre) al despertarme y acúfenos al acostarme. El resto de días, hasta hoy mismo, inflamación de encías, leves parestesias al despertar y acúfenos también al acostarme.

Los suplementos que estoy tomando ahora son los siguientes:

Vitamina C, 1-2 g al día
Vitamina E natural, 400-800 IU al día
B-50, 2 comprimidos al día
Vitamina D3, 125 IU al dia
Magnesio, 200-600 mg al día
Calcio, 300-500 mg al día
Co-Q10, 100 mg al día
Cardo mariano, 250 mg 3 veces al día
DHA/EPA, 600 mg 2 veces al día
Melatonina, 3-6 mg por la noche
Probióticos, 2 billones 2 veces al día

   En los próximos días añadiré taurina y fosfatidilcolina. Según Cutler viene bien si estás muy delgado y no puedes ganar peso, como es mi caso. Además he perdido casi 8 kilos en el último año (la dieta tiene mucho que ver pero no puede ser sólo eso). Estas dos moléculas son esenciales en la formación de la bilis y por tanto en el metabolismo de las grasas y en el proceso de desintoxicación.

   Además la fosfatidilcolina ayuda ligeramente en la producción de neutrotransmisores colinérgicos e influye en la formación de la mielina que protege los nervios, y que pueden sufrir durante la movilización del mercurio (de ahí las continuas parestesias, que son un síntoma habitual del mercurio y una muestra de afectación del sistema nervioso).

   En cuanto a añadir selenio (seleniometionina) tengo dudas. En mis análisis de cabello se encontraba por debajo del percentil 2'5% (zona roja baja), lo cual por si mismo no tiene por qué ser concluyente, pero parece ser importante que no falte selenio durante la desintoxicación ya que aumenta la capacidad de las metalotioneinas para neutralizar iones de metales pesados y es necesario para la formación de otras proteínas importantes para la desintoxicación como la familia de glutation peroxidasas (1). Lo que me produce dudas es que el selenio forma complejos estables con el mercurio SeHg, que aunque reducen su toxicidad, creo que podría reducir su eliminación a través de la quelación, y creo que es mejor sacarlo del cuerpo que almacenarlo en forma menos tóxica.