jueves, 22 de mayo de 2014

Limpieza dental

    Fui a una nueva clínica y me hice una limpieza dental antes de nada. La nueva dentista trabaja mucho mejor. Además me dijo que los empastes de las muelas que me molestaban tenían filtraciones, como ya había observado.

   Una limpieza dental nunca viene mal, pero si hay mercurio de por medio es más importante. Gran parte de los problemas que causan los vapores de mercurio en las encías se deben a las alteraciones que este produce sobre las células inmunitarias y a la manera en que esto entorpece la lucha contra las bacterias que de manera natural surgen en la boca. Así que habiendo mercurio en el tejido gingival mantener una buena higiene bucal es muy importante, dado que habrá una mayor susceptibilidad a las infecciones y a que las encías enfermen. Alfred Stock dio fé de este hecho cuando escribió sobre su intoxicación.

sábado, 17 de mayo de 2014

56ª ronda con DMSA

   Esta ronda la empecé teniendo todavía síntomas de la anterior, en la que usé sólo ALA durante once días. Seguían apareciendo síntomas cardiacos (palpitaciones, sensación como de burbujeo en el corazón y angina), y en algunos momentos notaba dolorida la zona de los pulmones, molestias en las encías y las raíces de las muelas, pitidos en los oidos o dolor de nuca. Así que aunque tenía pensado descansar de quelación durante el verano, continué aunque sólo con DMSA. Empecé con 33 mg de DMSA cada 4 horas el día 9 y acabé día 13.

   El primer día seguí con pitidos en los oidos y molestias en las encías de las 4 últimas amalgamas que me reemplazó la dentista. Sentía un pinchazo en el costado izquierdo. Cuando me fui a dormir me dolía algo el pecho y tenía hormigueos. El segundo día orinaba mucho, tuve hormigueo y dolor de nuca durante un momento. El tercer día por la noche me notaba las encías mal y tenía pitidos en los oidos. Durante el día se me inflamó la lengua exáctamente en el punto donde hacía contacto con el empaste de una de las muelas que más me molestaba, y eso ya me decidió a pedir hora a otra dentista y que le echara un vistazo a la sorpresa que pudiera haber bajo el composite. El cuarto día me encontré mejor pero la lengua seguía inflamada.

   Durante la postronda no tuve casi síntomas y la lengua fue volviendo a la normalidad. La dentista tuvo un imprevisto y se retrasó la cita.