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domingo, 30 de diciembre de 2012

Las formas químicas del mercurio

   Se llama mercurio metálico y se simboliza como Hg0 al mercurio elemental, que a temperatura ambiente se encuentra en estado líquido y según va aumentando la temperatura va pasando a estado gaseoso con mayor rapidez. El mercurio metálico en estado líquido (el que hay en el interior de los termómetros) prácticamente no se absorbe en el intestino, de modo que contra lo que cabría esperar, no es tóxico por ingestión. Los vapores de mercurio también son Hg0 sólo que en estado gaseoso. Son muy tóxicos via respiratoria. En el siguiente video se puede ver como se liberan vapores de mercurio a partir del mercurio metálico en estado líquido.

 

   Los empastes de amalgama son una aleación de mercurio metálico (50%) con plata, estaño, cobre y zinc que unidos forman un sólido. Estos también liberan de manera constante una pequeña cantidad de vapor de mercurio, que aumenta en determinadas circunstancias (procesos de corrosión, aumento de temperatura...). En el siguiente video se puede ver como las amalgamas dentales también liberan una mayor cantidad de vapor de mercurio a medida que aumenta su temperatura tras algo de fricción. Durante la masticación de chicle, el cepillado dental y otras circunstancias se produce este mismo efecto. 


   Los vapores de mercurio se absorben en los pulmones en un 80% y pasan directamente a la circulación sanguínea. El mercurio metálico Hg0 atraviesa sin problema la barrera que existe entre la sangre y el cerebro (barrera hematoencefálica), y una vez en el cerebro es oxidado a la forma más tóxica Hg2+, donde se va acumulando y queda retenido durante años (es posible que indefinidamente) .

   Tras las amalgamas dentales, la fuente más importante de Hg0 para la población general son las lámparas de bajo consumo (de vapores de mercurio) y los termómetros de mercurio. Si se rompen este tipo de lámparas, se liberan en el aire los vapores de mercurio que hay en su interior. Lo mismo sucede con el mercurio metálico de los termómetros, que puede quedar impregnado en distintos lugares e ir liberando vapores durante mucho tiempo. El Hg0 es también la forma química a la que se exponen los mineros del mercurio.

   El mercurio mercúrico, simbolizado como Hg2+ (mercurio elemental en estado de oxidación +2) es la forma en la que se puede encontrar en el interior del cuerpo humano causando una mayor toxicidad. En esta forma el mercurio no puede atravesar la barrera hematoencefálica, sin embargo, tanto el Hg0 como el metilmercurio que entran en el cuerpo si lo hacen y acaban siendo transformados metabólicamente en Hg2+. En el caso del metilmercurio esta transformación se produce lentamente, en el caso del Hg0 se produce con enorme rapidez.

   El Hg2+ es la forma química responsable de que quien respira vapor de mercurio llegue a encontrarse tan mal. Durante la exposición crónica a bajas dosis los principales órganos en los que se acumula son el cerebro (principalmente en la pituitaria, el lóbulo occipital y el cerebelo), el hígado, la glándula tiroides y las glándulas adrenales. En la exposición aguda es el riñón el órgano que lo sufre en mayor medida.

   Las concentraciones de mercurio en sangre, orina, glóbulos rojos, cabello y uñas no se correlacionan con la concentración de Hg2+ en los tejidos objetivo del mercurio, y por tanto no son útiles para el diagnóstico una vez este ha abandonado la sangre. El único biomarcador fiable que se conoce para determinar su concentración en los tejidos es la biopsia del propio tejido afectado. Según Andrew Hall Cutler, mediante un análisis de nutrientes y tóxicos en el cabello es posible discriminar de manera probabilista si una persona sufre un problema de toxicidad por mercurio, ya que éste produce una disrupción en las proteínas de transporte de minerales, lo que en el análisis de nutrientes y tóxicos en el cabello se manifiesta con una distribución anormal de minerales.

   Los compuestos de mercurio inorgánico son los que no contienen carbono, como el sulfuro de mercurio HgS (o cinabrio), el óxido de mercurio HgO, el cloruro mercúrico HgCl, el cloruro mercurioso HgCl2, etc. El sulfuro de mercurio HgS es el mineral presente en las minas de mercurio, de donde se extrae el Hg0.

   Los compuestos de mercurio orgánico son los que contienen carbono, como el metilmercurio de fórmula CH3Hg+ y simbolizado a menudo como MeHg, el etilmercurio de fórmula C2H5Hg+, el dimetilmercurio, el fenilmercurio, etc. Hay bastantes compuestos orgánicos de mercurio pero lo más importante es saber que al comer pescado y mariscos ingerimos cierta cantidad de metilmercurio  y que las vacunas conservadas con timerosal contienen etilmercurio.